Avistaje de aves
La Rambla que bordea la costa de la Península es un trayecto de poco más de 5 kilómetros que puede perfectamente ser utilizado como un trayecto a pie para observar aves. La rambla, que se encuentra a varios metros de altura sobre el nivel del mar, facilita el avistaje y sus múltiples accesos a la costa tanto de arena como de rocas y permiten el acercamiento a las aves que se quieren observar. Cabe destacar que toda la costa de la Península es una zona muy importante para el descanso y alimentación de muchas especies de aves tanto residentes como migratorias que necesitan de estos espacios. Frente a Boca Chica podemos observar cartelería que nos explica que estamos frente a un “Área de Sensibilidad Ambiental”, la misma forma parte de un proyecto de alumnos de la Escuela 5, la maestra Rosana Freda y el Biólogo Adrián Azpiroz que busca informar y sensibilizar sobre la relevancia de estos lugares para nuestras aves. En las fotos podrán ver algunas de las especies que más comúnmente podemos encontrar en este recorrido.